"Indígena maya-quiché, Rigoberta Menchú nació el 9 de enero de 1959. Desde niña aprendió a amar y respetar a la naturaleza, lo sagrado de los lugares y la vida colectiva de las comunidades indígenas. Aprendió a defenderse y organizarse. Pero también desde pequeña, conoció las injusticias, la discriminación, el racismo y la explotación, que mantienen en la pobreza extrema a miles de indígenas en Guatemala.
La miseria empujó a Rigoberta a buscar sustento en el capital, para poder ayudar, de paso, a su familia, que acabó perdiendo en parte en la lucha por la tierra.
Se exilió en Mexico en 1981, y desde allí prosiguió su incansable denuncia sobre el Genocidio en Guatemala, e inició desde su profundo conocimiento, su lucha a favor del respeto y el reconocimiento de los pueblos indígenas. Esta trayectoria le hizo merecedora del Nobel de la Paz en 1992. La lucha por la justicia ha sido una de las razones que le han llevado a recorrer otro camino, el de la política. Pero esta puerta quedío cerrada, a pesar de ser la primera mujer indígena candidata a la presidencia de su país".
La miseria empujó a Rigoberta a buscar sustento en el capital, para poder ayudar, de paso, a su familia, que acabó perdiendo en parte en la lucha por la tierra.
Se exilió en Mexico en 1981, y desde allí prosiguió su incansable denuncia sobre el Genocidio en Guatemala, e inició desde su profundo conocimiento, su lucha a favor del respeto y el reconocimiento de los pueblos indígenas. Esta trayectoria le hizo merecedora del Nobel de la Paz en 1992. La lucha por la justicia ha sido una de las razones que le han llevado a recorrer otro camino, el de la política. Pero esta puerta quedío cerrada, a pesar de ser la primera mujer indígena candidata a la presidencia de su país".
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